Inspiración, arte, aventura y más en la Cuenca del Lago Llanquihue
Recorrer la Región de los lagos no sólo es una actividad que requiere de planificación, sino también que invita a disfrutarla en sus cálidos días de verano como en sus grises días de invierno.
Porque seamos honestos, a los amantes del buen viajar cualquier época del año es una buena excusa para escapar de la rutina y perderse entre verdes senderos, refrescarse en las aguas del río Petrohué, saborear la brisa y gritar a todo pulmón mientras las copas de los árboles danzan bajo nuestros pies y ni hablar de disfrutar de algún espectáculo cultural teniendo como telón de fondo la majestuosidad del gigante Osorno.
Puerto Varas
Una de las ciudades más bonitas que he conocido. Es un excelente centro base para conocer los atractivos en torno a la Cuenca del Lago Llanquihue. Con sus pintorescas construcciones de estilo alemán, sus espectaculares panorámicas y su destacado Parque Nacional Pérez Rosales que invita a recorrerlo por tierra y por agua, Puerto Varas está más que lista para recibir viajeros de todas partes del mundo. Su hotelería para todos los bolsillos y rica gastronomía invitan no sólo a disfrutarla en cada calle, atardecer en su costanera o un dulce disfrute en alguna Casa de té, sino también a quedarse para nunca más volver.
* Dónde alojarse: para los viajeros estilo low-cost no puedo dejar de recomendarles Casa Azul Hostel que destaca por su decoración zen, espacios acogedores por un precio razonable. Para quienes quieren mayores comodidades y con más servicios Hotel Cabaña del Lago a tan solos pasos de la costanera y restaurantes. Por otra parte, si cuentan con movilidad propia y quieren estar más en contacto con la naturaleza y el presupuesto no es problema, el Hotel Awa es una excelente opción para disfrutar de excelentes vistas, deliciosa gastronomía en un ambiente y arquitectura pensada desde el punto de vista no sólo ecológico sino también sustentable.
*Dónde comer: Cambalache es una excelente opción. Con precios variados una carta para todos los gustos y por sobre todo una cálida y profesional atención no puedo dejar de recomendarlos.
Cambalache invita al disfrute de sus colores y sabores en un ambiente acogedor dónde priman la variedad y calidad de su materia prima y la calidez de quienes conforman su staff.
Como consejo para los golosos no dejen de probar su postre degustación en dónde podrán disfrutar de varios postres en versiones mini y en su justa medida.
Frutillar: dónde cultura y naturaleza confluyen en armonía...
A tan sólo unos poco más de 27 km de Puerto Varas nos encontramos con la bella Frutillar. Había escuchado nombrarla en innumerables ocasiones, como cuando Sarah de Francia a quién conocí en Cafayate me mencionó que había hecho un voluntariado allí o cuando un ex jefecito me contó que había nacido allí. Todos me dijeron que Frutillar era bonito, pero para mi era quedarse corto después de conocerla.
Colonizada por alemanes a partir del 1853 en sin duda, tal cuál lo diría Pérez Rosales " la joya del sur". Y es que crease o no no sólo destaca por sus bellezas naturales, sino por su riqueza cultural, porque aquí el arte en todos sus matices es insignia de este imperdible destino.
Como dato curioso, cabe destacar que la ciudad de Frutillar forma parte de las Ciudades Creativas siendo declarada así por la UNESCO en el 2017 y siendo la primera en ser declarada bajo tal mención en Chile. Y no es para menos, es más les diré el porqué...
Algo que destaca a todos las culturas son sus costumbres, gastronomía y todos aquellos elementos que la mantienen viva, latente y que con suerte cada generación haga lo posible por mantenerla viva.
Sucede que décadas atrás un grupo de entusiastas vecinos de Frutillar comenzaron a reunirse a tocar música. Lo que ellos jamás habrían imaginado el alcance que esto tendría. Desde la década de los 50 y hasta hoy día se festejan la Semanas Musicales de Frutillar no sólo reconocidas a nivel local sino también a nivel mundial, razón por la que ha sido merecedora de tal reconocimiento por la UNESCO.
El Teatro del Lago, construido en un 80% sobre el lago no solo destaca por su colorido y moderno diseño, sino también por lo que alberga en su interior. Desde exposiciones, conciertos, espectáculos de ballet, sino también por ser formador de artistas locales de todas las edades, abriendo sus puertas a quienes estén dispuestos a expresar su arte.
Como consejo si tienen la oportunidad de visitar el Teatro del Lago vale la pena realizar la visita guiada y porque no disfrutar de algún espectáculo o algún cafecito en su restaurante con vistas a los volcanes Puntiagudo, Osorno, Tronador y Calbuco.
Recorrer el paseo peatonal hacia el muelle es otro de los puntos a visitar una vez concluida la visita al teatro.
Si se cuenta con movilidad propia y con ganas de hacer alguna actividad relacionado a los gastronómico en un lugar rodeado de tranquilidad y naturaleza, entonces Casa Maquis es el siguiente punto a visitar en este itinerario por Frutillar. Eso si, es un lugar para disfrutarlo de lleno y no andarse a las corridas. En este punto en particular, les diría que tranquilamente se puede terminar el día aquí para no andar a las corridas. Pero como no quiero entrar en más detalles para no ser reiterativa les recomiendo leer el post que escribí sobre Casa Maquis. Y sin ahondar más en el tema les dejaré una foto como para dejarlos con las ganas si aún no corrieron a leer el post.
Puerto Octay: donde las palabras toman significado...
A unos 24 km de Frutillar y continuando por la U-55 se llega hacía Puerto Octay. Un encantador y pintoresco pueblo escondido entre bosques, montañas y el maravillo protagonista de esta cuenca: el Lago Llanquihue.
Alrededor de 1852, Bernardo Phillipi y Vicente Pérez Rosales comenzaron en este área, al igual que en otras tantas de la región, un prolongado proceso de colonización por colonos alemanes, quienes dejaron su huella en las costumbres, gastronomía y arquitectura del lugar. Finalmente para 1891 la comuna fue constituida como tal.
Algo curioso al respecto de Puerto Octay es el origen de su nombre. Se dice que alrededor de 1860 Cristino Ochs levantó un molino, una destilería y un gran almacén en el entonces llamado pueblo de Puerto Muñoz Garnero (nombre dado en honor al primer navegante del lago). Dicho almacén estaba tan bien provisto que los pobladores solían utilizar la frase “Donde Ochs hay”, la cuál con el tiempo se transformó en “Octay” y dejando así de lado su nombre original.
Valle de Cochamó
Sus calmas aguas invitan no solo a la contemplación sino también a ser participe de deportes náuticos e incluso darse un buen chapuzón en días de verano.
Otra postal es su hermosa capilla a metros tan sólo del paseo peatonal. Cochamó invita al relax y desintoxicarse de los ruidos de la gran ciudad para sumergirse en el susurro de las aves y ser abrazados en la sencillez y calidez de su gente, o bien sentirse como parte del elenco de alguna teleserie de moda como es el caso de La ley de Baltazar.
Las Cascadas: el cielo es el límite...
¿Qué mejor mejor lugar para fundirse entre el cielo y el inmenso verde de los bosques que venir a hace Canopy a Las Cascadas de la mano del profesional equipo de Canopy Chile?
Esta actividad es ideal para experimentados como para primerizos. Si bien hay muchas personas con temor a las alturas, también es una oportunidad para afrontar a los miedos y gritarles en la cara, ya que, además de la inducción que hay al inicio explicando como frenar, o como actuar si uno frena de más, para los más temerosos existe la posibilidad hacer la actividad junto a un instructor.
Hacer canopy con semejantes vistas es algo que al menos debiera de hacerse una vez en la vida. No todos los días podemos tener la oportunidad más cercana a volar como un ave.
Como dato adicional el complejo ofrece variadas actividades que incluyen trekking, rappel y además servicio de alojamiento y gastronomía.
Río Petrohué: La aventura no acaba...
Así como insto a animarse a superar el temor a las alturas con el canopy (o con cualquier otra actividad de turismo aventura que promueva actividades en las alturas), también los insto a quienes tengan cierto temor con el agua atreverse a tan osada actividad.
Cabe destacar que si objetivamente hablando tengo que decantarme por si le tengo miedo a las alturas o al agua, por lejos el agua siempre ha sido uno de mis grandes temores, aunque no por ello he dejado de ser participes de experiencias que en verdad hay que hacerlas. Aunque cabe destacar que un nivel 3 para principiantes con rápidos que por momentos daban la impresión de que nos iban a voltear no dejó de ser un gran desafío. No obstante, una vez arriba del gomón los miedos personales quedan de lado cuando lo que importa es el disfrute, el trabajo en equipo y literalmente remar todos a la par.
La actividad no sólo es segura por los insumos proporcionados, sino porque previo a la actividad se informa sobre como seguir las ordenes del guía a cargo: cuando remar hacía adelante, mancha atrás, cuando detenerse, cuando agacharse si fuera necesario y también como reaccionar en el caso de caerse. Lo bueno es que también hay guías en kayak que no solo se encargarán de tomar espectaculares fotografías sino también de apoyar en rescate si fuera necesario. En sintésis el rafting es una actividad para disfrutar y a pesar de que al principio puede que uno se suba con toda la película de todo lo que puede ir mal es también importante recordar que los miedos y limitaciones también son más creaciones de nuestra mente que de lo que pueda llegar a pasar en realidad. Solo se vive una vez y esta épica aventura pueden vivirla en compañia del equipo de Alsur Expediciones.
Foto cortesía de Alsur Expediciones
Foto cortesía de Alsur Expediciones
Foto cortesía de Alsur Expediciones
Foto cortesía de Alsur Expediciones
Foto cortesía de Alsur Expediciones
Si les gustó el post se agradecen comenten y compartan y desde ya, espero que hayan disfrutado de la primera parte y disfruten de: Río Puelo: Entre tradición y relax. Este tour que tranquilamente se puede hacer en tres días también puede ser combinado con la Isla Grande de Chiloé y con la cercana ciudad de Puerto Montt.